sábado, 6 de junio de 2009

Total, las cosas son asi. A veces los dias se hacen cortos, otras muy largo, pero el Pinche sol sale por detras de la cordillera aunque los deseos sean para que no se acerque acechando por detrás de nuestras nucas...
Es lo que hay, dirán ustedes, los respetables, pero a mi no me sirven las excusas. Tampoco me sirve tratar de satisfacer a nadie o ninguno de los que me dicen: Somos cercanos, asi que tratémonos con guantes de seda... En palabras de Don William Shakespeare: MY ASS!!!!
Tratan de costearse unas sonrisas a costa mia y les invierto la tortilla con mi burlona y violenta sorna y a partir de ese momento soy el sujeto más despreciado de la tierra... Fuck it, dude... Pa medallita de oro las viejas... De todos modos puede que fuera un error hacer una ácida broma de ese calibre, pero si se estaban riendo de mi, ahora están llorando. Una lástima, porque independiente de que soy un imbécil, lo último que me gusta es hacerte sentir mal, niña. Pero lo hecho, hecho está... Desearía no ser tan (no quiero usar la palabra malo, porque eso le daría a mi estupidez la ambiguedad moral de los absolutos morales) cretino, pero tu sabes que soy muy raro, y que suelo tirar las palabras al viento por tirarlas, pero sin la intención de hacer daño... porque soy un tarado que no mide las consecuencias de sus actos. Si las midiera no estaría en este predicamento... Ser o no Ser... claro... que ... sí...

Pero como iba diciendo antes, soy un cretino y no me preocupo demasiado de las personas, quizás (y sólo quizás) de ti. Especialmente ahora. Pero parece que no lo suficiente, aunque diga yo lo contrario.

Mentira... Me preocupas y me importas y cambiaría cada risa, cada momento alegre que he tenido en mi méndiga vida por borrar lo malos ratos que te hago pasar. Y que lo hago sin la intención de hacerlo, como la burla de hombre que soy. Y tu, ambos lo sabemos, te mereces mucho más que un pendejo de 33 años... Sí: Así de patético es que soy... el pobre diablo, menos diablo y más pobre que has visto en tu vida... y como el típico fracaso de virilidad y caballerosidad que soy, ensucio y emponzoño y arruino todo lo que toco. Si las cosas fueran distintas, ya lo he dicho antes, yo no estaría en este predicamento: Si Ser o dejar de Ser...

Y ni siquiera pienso en pedir disculpas, aunque parezca que lo hago de este modo. Porque soy un hijoputa insensible y miserable. Y mientras en mis orejas retumba Suicidal Tendencies, porque todavía escucho las mismas basuras que siempre he escuchado (aunque haga como que escucho otras músicas más modernas), trato de no ser tan imbécil... ¡¡¡¡¡¡y fallo estrepitosamente!!!!!

lunes, 1 de junio de 2009

Un año más que se va...

Cuando era un niño me sentaba entre zorzales. Comiendo manzanas confitadas que un viejecito de aspecto muy anciano preparaba, anda tu a saber de que manera, para vender y llegar con algo de dinero a su pobre casa. No me gustan los ancianos. Le tengo miedo a los ancianos. No me gusta verlos, ni escucharlos. Mucho menos me gusta olerlos. Huelen a muerto en vida. A cementerio en desuso. (Sub)viven tratando de aferrarse a las cosas que todavia les dan vuelta por la remolacha de memoria que tienen, olvidando porque son lo que son y no otra cosa. Algunos se obsesionan con la trascendencia, otros solo quieren que la función se termine pronto y siguen dándole vueltas al asunto de seguir yendo hacia adelante de una manera que yo no entiendo. Es mucho más fácil tomar el "atajo", como le solía decir una niña que conocí en otras vidas. Ella lo tomó primero, con la arrogante precocidad de los que no se quedan esperando su turno. Los demás seguimos aqui, porque a los quince años las promesas son lo mismo que a los treinta: solo buenos deseos, pero sin nada que les pese como artes reales. La buena voluntad de seguir adelante con lo que hemos decidido no es suficiente para acompañar a los que se toman las cosas demasiado en serio. Estar y ser son cosas diametralmente opuestas a veces, pero no por eso mutuamente excluyentes.