miércoles, 10 de septiembre de 2008

Tengo dos problemas...

Pero ninguno es trascendental para los que no leen nada de esto. Quizás sean realmente los últimos días. Tu pelo ondea y se estremece tu cuerpo cuando el frío entra por la ventana, me miras y quieres un chaleco para cubrir tu espalda. Sin decir nada te acerco uno de mis chalecos y te arropo con cariño sin que me importen los truenos que retumban por el aire, destrozando estos cielos enrrojecidos. El mundo termina, pero tu estás conmigo...

No hay comentarios: